Una pareja de hermanos viaja para hacer una visita a la tumba de su abuela, pero en el cementerio se encuentran con una sorpresa, ¡los muertos han hechado a andar! La chica corre a refugiarse en una casa abandonada cercana, donde se encuentra con Ben, otro viajero, afro-americano, que tambien ha optado por refugiarse en esa solitaria casa junto a una joven pareja y a un padre desesperado con su hija infectada por un mordisco zombi. Encerrados en una trampa mortal, rodeados por hordas insaciables de zombis caníbales, deberan no sólo sobrevivir ante el extraño peligro con el cual se han encontrado sin comerlo ni beberlo, sinó que deberan organizarse en plena crisis de histeria, salteada con sangre, tripas, carne y huesos
Quizá es la única película de Romero considerada “buena” desde la optica del cine “normal”, lo cual tiene unas connotaciones apoteósicas desde la optica del cine “friki”. Realizada casi con presupuesto 0 y recaudadora de 40 millones de dólares, merchandising y post-venta no incluido, volvió rico y famoso a George A. Romero, quien tuvo que ingeniarselas para rodar lo que queria sin que le escociera en exceso el bolsillo. El blanco y negro abarató el precio, y le dió una potente estética gótica que no conservó la versión de XXX de 1990, el sirope de chocolate utilizado siempre será una sangre más real que el ketchup technicolor que habría tenido de haber sido una producción cara de la época, la casucha ruinosa en que fue rodada amplificó la sensación de inseguridad y claustrofobia, más tarde imitada en Evil Death, y no olvidemos que de haber sido producida por un estudio comercial, Romero no habria podido llevar a cabo su inteligente doble sátira racial.
La película resulta tener el mismo argumento que Fort Apache, sólo que en vez de matar Indios, matan zombis, y en vez del glorioso séptimo de caballería aparece la NRA, tarde, y dándole un trato no muy cortés al héroe de la historia, que resulta ser uno de los primeros héroes afro-americanos del cine. En una época en la que los derechos humanos se ponían en entre-dicho en los USA, las películas de machotes cowboys blancos que masacraban indios y terminaban siempre en un perfecto Happy End con boda cristiana incluida, comenzaban a apestar, y Romero enseñó con esta curiosísima producción de série Z, el género que las sustituiría.
La película curiosamente resulta más sangrienta en el recuerdo que en la realidad, lo cual se debe más a la ausencia de efectos especiales caros que a la propia voluntad del director. En las siguientes secuelas esta ausencia cambió drasticamente, sobretodo grácias a la intervención del depravado y sanguinariamente cachondo director de efectos de maquillaje Tom Savini, quien tambien intervino en el re-make de 1990.
La película instantáneamente se convirtió en un film de culto, y en el esencial referente para todas las posteriores peliculas tanto del género zombi, como del género de terror en general. Seguida por toda una legión de secuelas, re-makes, blacksplotations, explotation movies, parodias, homenajes y plagios descarados, sólo Garci se atrevería a negar la grandeza de esta
cinta.
por MAWEE
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